domingo, 6 de enero de 2013

poemas de la quietud (envenenado por Greg Dulli)

De nuevo me sorprende la noche a medio vestir o medio desnudo, qué más da, ya no importa, a nadie sorprende mi escueto fulgor de huesos a medio hacer y piel desteñida en tiranteces que no albergan más futuro que una partida de dados jugada con las esquirlas de mi osamenta...y sin nada que decir y nadie a quien hablar decido darle al play de nuevo y escuchar las melodías que compusiese Greg Dulli para mejor glosar la glosa salvaje de la desverguenza...los Suplicios del Amor que dijese el Divino Marqués...qué sé yo, que no me entiendo, por qué intento hacer poemas con la rebaba prolija de mi desnudo deseo...sólo, de nuevo, puedo invitaros a hacer sonar la melodía...ignorad mis palabras pero no ignoréis la música que, como siempre...rubrica el final del poema (deja siempre lo mejor para el final...alguien me dijo)

bucles de viento
inexacto
equivocando esta noche
que no quiere despertar

mordiscos de escalofrío
rebanando este cansancio
que me acompaña
al girar

sobre la almohada
entre las sábanas

y tú
respirando calma

con la quietud
del sueño inocente,
mientras yo enhebro
otro cigarro
con la hierba inconsciente
que me hará perder el arrullo
de la realidad 

y susurrar
buenas noches
mientras, 
desorientado,
 beso el murmullo
de tu cabello 
al despertar


                                          My Curse by The Afghan Whigs on Grooveshark

1 comentario:

te escucho...