miércoles, 29 de junio de 2016

poemas de la cicatriz (3)

Hay quien dice que el mundo termina hoy. Hay quien asegura que lo dice la boca embalsamada en saliva de un loco. Hay quien ve caminos en la niebla. Hay quien, en la niebla, ve acercarse el infierno. Hay quien vive y hay quien muere. Hay quien nunca quiso estar vivo lejos de tus labios... gracias, eternas, al Gran Sergio Ribero, por atreverse a mirar el vacío para recomponer el espanto.


el mundo ha finalizado suspirando el suspiro azul  de tus más azules párpados
esos que te lastimaban cuando se hacía pentagrama azul, en tu pubis,
la inconstancia del mío
también mis arritmias, mis besos tartamudos, y la celeste, lastimosa
procacidad de mi alma

en ti se extirpaba... en ti se vertía

hoy, a ti, lo lamento,  te reclama

el infierno me congrega, vistiendo disfraz de nervio, máscara de aguacero
y el perfil pérfido de tus labios al quebrar, inconscientes, el espejo de mi infamia

el infierno son los otros, decía uno que no te conocía

no pudo... afortunado, y es por eso que hoy... le bendigo 

porque el infierno es tu ausencia, y la ausencia que en mí coloreas
con sedas de trampa y cartón
a la orilla de una sociedad 
que ya no encuentra riberas 
en que acunar la sed
que le provoca tu ausencia

miércoles, 1 de junio de 2016

poemas de la cicatriz (2)



tus cabellos peinaban nubes
contra el espejo del lago

tu sonrisa mascullaba luces
haciendo eco al silencio

tus caderas quebraban cipreses
que aunaban rumor de muertos

el viejo embarcadero 
del Lago di Como:

invitando a derrotar relojes
contra los que golpeaba
la piedra de tu mirada

silenciosa, lenta, callada y
con una obturación de beso
revelando mis pupilas

pero una novela de adiós
escribiéndote los párpados

hoy ya puedes regresar a Como
sin perder tus pasos en los míos

hoy ya puedes mostrar tu rostro
sin la máscara de mi hastío

hoy ya puedes regresar a Como
porque hoy yo ya no existo