lunes, 12 de septiembre de 2016

... y tu mirada

La vida nos regala ocasiones, cruces de camino en que tropiezan los pasos perdidos de las personas que, sin saberlo, hacían guarida en nuestro latido, siglos antes... 

en uno de esos cruces de camino tropecé con el Alquimista de La Mirada, el Gran Sergio Ribero, fotógrafo y hermano, quechua de cuna e hindú de adopción, amigo de trago y luz, aborígen de abrazo y vida, terrorista de la imagen, el sentido y... sí, claro, la sensibilidad... 

hace ya un buen puñado de días me regaló este pedazo de vida al que no sé poner palabras... espero que puedan servir estas que, de paso, son adelanto de mi próxima publicación: Breve Historia del Circo...

de mi publicación seguiré informando, hasta la saciedad, y pido disculpas de antemano... la mirada de Sergio es más limpia que mis versos, y su Poesía más digna de tal nombre... os invito a que os asoméis a ella: nunca el parpadeo de un obturador contuvo en su interior tantos milagros...

salud!



dicen que hay que ser cauteloso
con lo que decimos a los niños
(no vaya a ser que registren
nuestros reflejos erróneos)

ignoramos que somos nosotros
los que deberíamos
andar con ojo
a lo que el ojo del niño agranda,
magnifica,
y transforma en ley de vida

© Sergio Ribero