lunes, 9 de junio de 2025

Sísifo, alcánzame el piolet

«No hay pasión sin lucha».
Albert Camus

ahí fuimos porque así nos dimos cerca del cielo como torpes gerifaltes de una dictadura de verbo y carne en que tendones tallaban tigres de nieve en la embocadura del desastre

aullido, sutura, incertidumbre y la altura de todas las neuronas que nos mordimos, masticada ya la yugular y ensalivado el cauce hacia una vita nuova portento de seda y recelo de maroma

señuelo de alambre que pasear, cordel frágil y un rítmico compás deambulando con ebriedad salival pupilas pasto galopadas por el trote desmesurado de un pulso coronado de espinas

por las esquinas el riesgo sanguíneo como único capital, el cebo y en el bocado las arterias hechas mar inverso cuando la talla griega sufre los minutos infligidos por un escoplo de hielo

alcánzame el piolet, no temas, o sí, tan probable que con disfuncionalidad muscular acabe hincándolo entre mis vértebras que aún no piedra, sólo renglón de humano poco mercadeado

tal vez no pero, sea lo que sea, no te dejaré caer escucho y hago espejo, que saber es sabor de sílabas primordiales en el pareado que, aún niños, pulsó como ala de colibrí nuestros párpados

ahí fuimos y ahí seremos cuando vencido el miedo y si no, igualmente, vencidos por siempre y siempre eternos porque nunca olvidamos que ascender es más posibilidad que sueño