Mientras una voluntad regia me aparta del pensamiento toda imagen que no sea la suya,
tengo la mente ávidamente tendida hacia la visión de los detalles más atractivos de su cuerpo.
Jean Genet
gime que te grita que te aúlla que te excita que te exprime que te chilla
acupuntura de tus labios,
sabiduría en tus dientes,
y una escarcha de incendio pintándole azules a una toalla náufraga en besos de rana cuando se asoma el milagro al balcón de todos los mañanas
nube de lengua de gato,
cuando el calendario
aprende a propinar zarpazos,
y un costal de saliva a hombros de la piel que se arracima en todos los verbos hechos carne cuando diseñan un cauce de perímetros inguinales
gime que te excita que te chilla que te exprime que te aúlla que te grita
lencería de tu tráquea,
desnudez en tus orillas,
y un fulgor de campos magnéticos ebrios de ausencias y versos cuando la noche saca a orinar en las esquinas del sueño a su jauría de muertos
orquídea indómita y nueva,
cuando la marea
aprende a deletrear la selva,
y una noche de acuarios inversos en que jugar a ser pez para olvidar el rumor en que se quiebra el aliento cuando rasga los telones del temblor
gime que te exprime que te grita que te chilla que te aúlla que me excita